Sopa de arroz

La sopa de pollo con arroz, en vez de con fideos, es una delicia, un pequeño lujo al alcance de cualquiera y además, muy sano porque nos hidrata y nos aporta todo lo que necesitamos en un solo plato.

-          1 cebolla.

-          1 patata.

-          1 zanahoria.

-          1 apio.

-          1 puerro.

-          1 diente de ajo.

-          1 hueso de rodilla.

-          1 pechuga de pollo sin nada de piel.

-          100 gramos de arroz redondo.

-          Perejil y sal.

Lavamos las hortalizas bajo el chorro del agua del grifo, las pelamos y las troceamos. A mi me gusta incluirlas después en la sopa, por lo que las corto en trocitos regulares. Las introducimos en una olla con dos litros de agua fría y lo completamos con el hueso de rodilla y la pechuga de pollo. Dejaremos que cueza en conjunto durante 45 minutos a fuego medio –tiempo durante el que iremos desespumando el caldo para eliminar las impurezas de las verduras y las carnes-.

Pasado este tiempo, sacamos el hueso y la pechuga y los reservamos en un plato. Colamos el caldo, reservamos las verduras y el caldo por separado.

Vertemos de nuevo el caldo en un cazo y lo llevamos a ebullición para añadir el arroz y el pollo desmenuzado. Lo cocemos durante 20 minutos más y corregimos el punto de sal al final.

Esta sopa la repartimos en platos hondos y si quieres, puedes añadirle la verdura que habíamos cocido al principio.

Servimos bien caliente y adornado con perejil picado.

Esta sopa de arroz estará más gustosa si, al servirla en los platos, viertes un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima.

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