Para la tarta:
250 ml cerveza negra Guinness 125 gr. mantequilla75 gr. cacao en polvo (por ejemplo el de Valor)275 gr. de harina2 cucharadas de leche140 ml. de nata líquida para montar2 huevos1 cucharada de vainilla líquida300 gr. de azúcar2 cucharaditas y media de levadura de repostería Para el frosting
200 gr. queso tipo Philadelpia125 gr. azúcar glas260 ml. nata líquida para montar
Ponemos en un cazo la cerveza a calentar a fuego medio, sin que llegue a hervir, cuando esté caliente le añadimos la mantequilla cortada en trozos y lo vamos moviendo hasta que la mantequilla se derrita completamente, lo retiramos del fuego y lo reservamos.
En un bol ponemos el cacao, el azúcar, la harina y la levadura y mezclándolos hasta que queden bien ligados y de un color uniforme.
En otro bol, ponemos la nata líquida, los huevos y la vainilla líquida y lo mezclamos con unas varillas, hasta que nos quede una mezcla uniforme, y a continuación añadimos el contenido del cazo, la cerveza con la mantequilla, y lo mezclamos nuevamente hasta integrar bien ambas mezclas.
Una vez tenemos la mezcla líquida terminada se la vamos incorporando a los ingredientes secos y clo mezclamos hasta lograr una masa uniforme y sin grumos. Debe quedar ligeramente más líquida que cuando preparamos la masa de bizcocho clásica, pero así el resultado será una tarta de textura jugosa y húmeda deliciosa.
Vertemos la masa a un molde engrasado y lo introducimos en el horno, previamente precalentado a 180º C, durante 35-40 minutos o hasta que lo pinchemos con un palillo y veamos que sale limpio. Transcurrido ese tiempo, lo sacamos y lo dejamos enfriar en el molde.
Mientras tanto preparamos el frosting (la crema que recuerda tanto a la espuma de la rica Guinnes). Para ello mezclamos el queso y el azúcar, con ayuda de la batidora o con unas varillas, hasta conseguir una crema suave, después le añadiremos la nata que previamente habremos montado y lo mezclamos suavemente hasta que estén bien integrados ambos ingredientes, logrando de esta manera una crema que pondremos sobre a tarta ya fría y previamente desmoldada.Conservar en el frigorífico y sacar 10 minutos antes de servirla (siempre y cuando no haga calor).
250 ml cerveza negra Guinness 125 gr. mantequilla75 gr. cacao en polvo (por ejemplo el de Valor)275 gr. de harina2 cucharadas de leche140 ml. de nata líquida para montar2 huevos1 cucharada de vainilla líquida300 gr. de azúcar2 cucharaditas y media de levadura de repostería Para el frosting
200 gr. queso tipo Philadelpia125 gr. azúcar glas260 ml. nata líquida para montar
Ponemos en un cazo la cerveza a calentar a fuego medio, sin que llegue a hervir, cuando esté caliente le añadimos la mantequilla cortada en trozos y lo vamos moviendo hasta que la mantequilla se derrita completamente, lo retiramos del fuego y lo reservamos.
En un bol ponemos el cacao, el azúcar, la harina y la levadura y mezclándolos hasta que queden bien ligados y de un color uniforme.
En otro bol, ponemos la nata líquida, los huevos y la vainilla líquida y lo mezclamos con unas varillas, hasta que nos quede una mezcla uniforme, y a continuación añadimos el contenido del cazo, la cerveza con la mantequilla, y lo mezclamos nuevamente hasta integrar bien ambas mezclas.
Una vez tenemos la mezcla líquida terminada se la vamos incorporando a los ingredientes secos y clo mezclamos hasta lograr una masa uniforme y sin grumos. Debe quedar ligeramente más líquida que cuando preparamos la masa de bizcocho clásica, pero así el resultado será una tarta de textura jugosa y húmeda deliciosa.
Vertemos la masa a un molde engrasado y lo introducimos en el horno, previamente precalentado a 180º C, durante 35-40 minutos o hasta que lo pinchemos con un palillo y veamos que sale limpio. Transcurrido ese tiempo, lo sacamos y lo dejamos enfriar en el molde.
Mientras tanto preparamos el frosting (la crema que recuerda tanto a la espuma de la rica Guinnes). Para ello mezclamos el queso y el azúcar, con ayuda de la batidora o con unas varillas, hasta conseguir una crema suave, después le añadiremos la nata que previamente habremos montado y lo mezclamos suavemente hasta que estén bien integrados ambos ingredientes, logrando de esta manera una crema que pondremos sobre a tarta ya fría y previamente desmoldada.Conservar en el frigorífico y sacar 10 minutos antes de servirla (siempre y cuando no haga calor).
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